domingo, 14 de octubre de 2012

El Graduale, un libro fundamental


La aparición el año pasado de una edición revisada del Graduale (1) mueve a la reflexión sobre un libro decisivo, tanto por su riqueza artística como por ser la  musicalización misma del centro del culto católico.

Hablar de canto gregoriano y no hablar del Graduale Romanum es como referirnos al cristianismo católico a soslayo del rito de la misa. Ambos conceptos se entretejen como interdependiendo, por cuanto la doctrina entiende la Liturgia, y de ésta particularmente la liturgia eucarística como la “cumbre” a la que tiende toda la acción de la Iglesia. Ya dom Guéranger se refería a este colectivo como a una “sociedad de la alabanza divina”. Y en efecto, el canto, en tanto oración cantada, es decir alabanza hecha canto (“sean un aleluya de la cabeza a los pies” exhortaba el I Abad de Solesmes a sus monjes (2)) es el vehículo perfecto para la actividad religiosa;  asociación que tiene una razón acústica, y luego doctrinal. Porque la lectura es anuncio y proclamación, y debe llegar ad omnes gentes llenando sin que medien obstáculos ni carrasperas todos los rincones de la nave de los templos, y por aquello de qui cantat bis orat que enseñaba  Agustín; sin remitirnos a los escritos pitagóricos y aristotélicos  relativos al ethos, ni a las prescripciones paulinas de cantar y de los Padres, para quienes el canto es verdadero sacrificio espiritual.

El Graduale Romanum es el instrumento más propicio para que el fiel, valiéndose de este lenguaje milenario, pueda hacer de esta palabra cantada  su medio de expresión y de arte, y que suba, en las palabras del salmista, “como el incienso en (su) presencia”.
 
 
Dos versiones del introito Ad te levavi: la del Graduale Romanum adicionado con las grafías sangallense y laonense (Graduale Triplex), y la del Graduale Novum, con claras diferencias en el orden melódico en virtud al que para su edición se echó mano a otras fuentes manuscritas. 

 EL LIBRO DE LA MISA

 El Graduale Romanum actual (Solesmes, 1974) parte de la renovación conciliar, y por ello contempla el Misal de Pablo VI.  Una nueva edición cinco años después, vio la luz bajo el nombre Graduale Triplex. Se trata del mismo libro, al que se agregaron dos de las grafías rítmicas salidas de los scriptoria de St. Gall y Einsiedeln, que corresponden al mismo tipo sangallense,  así como la escritura de Laon, de la región mesina.  Un trabajo necesario, hecho con el concurso de la Associazione Internazionale Studi di Canto Gregoriano en lo concerniente a la reproducción de la escritura neumática, similar al  que había realizado dom Cardine tiempo antes con el Graduale de 1908, publicado como Graduel neumé en 1966.

 Sobre la base de los graduales de los siglos VIII y IX, y de la reforma de diversos aspectos litúrgicos querida por el Vaticano II, la obra presenta la colección de todas las piezas que se cantan durante la misa, tanto las variables, conforme al Tiempo litúrgico y al Santoral, como las fijas; tanto para la schola cantorum, los fieles como para  los celebrantes.

 La edición actual constituye pues la clave para adentrarse en ese corpus melódico que ha sido y es fuente litúrgico-musical tradicional en la historia del Occidente cristiano. El gregoriano que ofrece, está en general bien reconstruido, a partir de una notación interválica que propendió desde su establecimiento, una sistematización del arte ejecutivo, sobre una base  convincente y auténtica. Y lo hace sometido al símbolo de la liturgia, con sus gestos, signos, ritos, arquitectura de los templos, y desde el símbolo del canto, en tanto instrumento aglutinador de los hombres. El Graduale, sin tener el explícito Gregorius praesul de las ediciones manuscritas medioevales y aún de la edición de 1908, seguramente tenga su patrocinio en algún plano de la existencia, junto al de Crodegango, Pío X, o la propia Cecilia, la mártir romana a la que los músicos generalmente reconocen como su protectora.

 
                                                                                              Enrique MERELLO-GUILLEMINOT


(1) Se trata del Graduale Novum  Editio Magis Critica Iuxta SC 117: Tomus I: De Dominicis Et Festis, Ed. ConBrio/Libreria Editrice Vaticana, 2011.
(2) Citado en La tradition vivante: La vie monastique à Solesmes, p. 7 (C.I.F. éditions, Sainte-Maxime, 1986)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario