Algunas reflexiones rápidas sobre la orientalidad del cantor de tangos Carlos Gardel, y la escandalosa defraudación de su identidad.
“Nobleza (o mejor: profesión de musicólogo) obliga”: es así que me he introducido casi sin quererlo -de cotelete, diríamos en buen lunfardo- en la cuestión gardeliana. Doy fe que el tango no es mi especialidad, aunque reconozco en este género musical popular la manera de ser del rioplatense -tal como lo entendía mi maestro Jaurès Lamarque Pons-(1), y por tanto en cierto modo la mía propia.
Recientemente la minuciosa lectura de un libro del Arq. Nelson Bayardo,(2) sin contar mis anteriores de larga data y muy a menudo las publicaciones de Martina Iñiguez, investigadora y letrista argentina de fuste,(3) me animaron a entrar en la discusión. No voy a considerar aquí los textos de los “francesistas” esto es, de quienes sostienen in petto el nacimiento del astro del tango en Toulouse, para lo cual aparte de manipular datos y aun fotografías inconvenientes, dejan al directamente involucrado (Gardel) poco menos que como un malandrín estafador consuetudinario.
Carlos Gardel, fotografiado por su fotógrafo “oficial”, el uruguayo de origen gallego José Mario Silva (foto: internet).
Sí; en este mundo de post-verdades y de tergiversaciones de la historia y de tantas otras cosas, no debiera de parecernos increíble cómo aun hay quienes, intuyo con un nacionalismo infundado, insisten que Gardel nació en Toulouse, y que la historia “uruguayista” es “un disparate” o una leyenda urbana “propia de los nacidos en la Provincia rebelde, que se pretenden apropiar de todo como el asado, el mate y el dulce de leche”, tal como se suele leer aquí y allá en las redes sociales y aún trascendiendo la bibliografía, lo cual aún es más grave.
Como sabemos probadamente que “una mentira repetida mil veces se transforma en verdad”,(5) he querido dejar consignadas estas líneas, no tanto como compatriota -fehacientemente- del personaje que nos ocupa o como admirador de su obra creadora y de intérprete, sino en la búsqueda de echar más luz a la evidencia lisa y llena.
1) QUIÉN FUE GARDEL
De la fecha exacta de su
nacimiento de quien en ambas márgenes del Plata es conocido como el
“Zorzal criollo”(5),
no se tienen datos precisos. No es necesario referirnos aquí a que
en la costa oriental del río Uruguay -y
sin duda también en
la otra-
a finales del siglo XIX era frecuente encontrar en la campaña gente
indocumentada, personas
que no sabían
exactamente cuándo y dónde nacieron
o que fueron
registradas
tardíamente. Quien escribe conoció en la década de 1960 una
persona que bien entrado el siglo pasado estaba en
esta situación.(6)
Según lo que se puede constatar por testimonios e investigaciones, Carlos Gardel nació entre 1883 y 1884 en la estancia “Santa Blanca”, Valle Edén, en la 2da. Sección Judicial del Departamento de Tacuarembó, en la República Oriental del Uruguay,(7) fruto de las relaciones adulterinas que mantenía Carlos Escayola (8) con María Lelia Oliva Sghirla, su ahijada de bautismo y hermana de su segunda esposa Blanca Oliva Sghirla, a la sazón apenas de 13 años.(9)
Habida cuenta de estas circunstancias de todo punto escandalosas, la criatura permaneció en “Santa Blanca” al cuidado de Manuela Bentos, quien junto a su madre Dominga Salina se instaló en el lugar a esos fines. Martina Íñiguez precisa que a efectos de “ubicar al pequeño fuera de la Villa de Tacuarembó en el seno de una familia legalmente constituida” Escayola casó el 8 de noviembre de 1883 a su empleada Bentos con Marcos Suárez, también empleado del coronel. Y agrega que “este hecho situaría [el nacimiento del artista] en 1884, en coincidencia con la edad que el propio Gardel declaraba a sus amigos íntimos”(10).
Casco de la estancia “Santa Blanca” en el Valle Edén, donde nació el Zorzal Criollo [fotograma del film “El padre de Gardel” de Ricardo Casas (2013)]
Es aquí cuando aparece en esta historia una francesa llamada Berthe Gardés (1865-1943), quien habría llegado a Tacuarembó hacia 1886 para trabajar como planchadora al servicio de Escayola.(11) ¿Por qué una francesa llegaría a esos parajes? Una suerte de “fiebre del oro” vernácula llevó a que hacia 1880 se estableciera en las márgenes del arroyo Cuñapirú, próximo a Minas de Corrales, una empresa francesa (la Compagnie Française des Mines d’Or de l’Uruguay), razón por la que muchos extranjeros se allegaron entonces a esa región del norte del país. Por esa época Escayola era propietario también del lujoso cabaret “La Rosada” inaugurado el 14 de julio de 1879, fiesta nacional francesa.
Lo cierto es que promediaba 1890 cuando Berthe Gardés queda embarazada de Cipriano Romualdo López Jiqueau o Jiquiao (nombre de uso: Romualdo López), quien trabajaba de tipógrafo en la imprenta de Clelio Oliva, tío materno de Gardel. Romualdo era (nada menos) nieto del libertador Ramón Ortiz (nombre completo: Dámaso Ramón Jiquiao Ortiz), uno de los Treinta y Tres Orientales.(12) La presión social de la familia de su amante llevó a Gardés a retornar a Francia, donde en Toulouse nació su hijo el 11 de diciembre de ese año, recibiendo por nombre Charles-Romuald Gardés.(13)
La circunstancia de la partida de la francesa fue aprovechada por Escayola, para sacar de Tacuarembó a su propio hijo, quien por el entonces ya comenzaba a ser conocido como “Carlitos” o “El guachito de Escayola”. El niño queda en Montevideo y todo indicaría que fue dejado en el Asilo de Huérfanos y Expósitos de esa ciudad y que luego estuvo al cuidado de Anaïs Beaux y María “La Negra” Escayola (cf. nota N° 9). Probablemente al año siguiente 1891 o a lo sumo en 1892 aparece fotografiado con la túnica blanca que utilizaban los niños de ese asilo, cursando el primer año en la Escuela de Varones de Segundo Grado Nº 27 de la calle Durazno esquina Médanos de Montevideo a la cual el mismísimo Gardel confirmó que concurrió.(14) La foto en cuestión proporcionada por la madre adoptiva de Gardel, Berthe Gardés, fue publicada en la revista La Canción Moderna Nº 429, Buenos Aires, 6 de junio de 1936.
Carlitos Gardel escolar, hacia 1891. Una pericia técnica llevada a cabo por Martina Iñiguez demuestra sin el menor atisbo de error que se trata de la Escuela de Varones N.º 27 de Montevideo y no de ninguna otra (foto: internet).
La imagen presenta a dos niños a todas luces diferentes, sin necesidad a tener que recurrir a estudios antropométricos que, como corresponde, también se hicieron. El del medio es Charles-Romuald Gardés mientras que en los extremos se reproducen las dos fotografías conocidas del niño Carlos Gardel. (fotografía: internet).
Gardel en 1903, al fondo, guitarra en mano (entonces de aproximadamente 20 años), parte de la sociedad nativista uruguaya “La Criolla” fundada por Elías Regules, en el recreo “El Pasatiempo” del barrio Isla Maciel, Barracas al Sud (actualmente Avellaneda, Buenos Aires). Se le ve delante de su primo hermano Juan “Totora” Escayola (foto: internet).
Carlos Gardel realizó cerca de 1500 grabaciones si se incluyen los dúos con su compatriota José Razzano y las no editadas, de las que 912 grabaciones están hoy disponibles(18) desde su primera, realizada en el temprano año de 1912, el estilo “Sos mi tirador plateado” (música de él mismo y letra de Oscar Orozco Castell, poeta gauchesco sanducero) y la última de 1935, el año de su fallecimiento en la tragedia de Medellín.(19) A lo largo de ellas, cubrió varios géneros y no solo tangos, pudiéndose contar allí piezas de folklore(20) campesino como milongas, zambas, rancheras, tonadas, estilos, etc., así como algunos foxtrots, un tango en español e inglés, algunas canciones tradicionales en francés o italiano, y hasta un tango que intercala vocablos en lengua guaraní.
2) LA CONTROVERSIA
¿Cuándo surge la controversia sobre la nacionalidad del Zorzal Criollo? Pues después de su deceso, concretamente cuando su antiguo apoderado (manager, diríamos hoy) Armando Defino irrumpe en escena con un testamento ológrafo en el bolsillo, apócrifo en toda regla: firmado con fecha 7 de noviembre de 1933 sin testigos y sin membrete notarial, en el mismo se afirma que este Gardel unánimemente reconocido en vida como oriental(21) (uruguayo) nacionalizado argentino allí donde actuara en América y en Europa,(22) se declara francés nacido “en Touluse” (sic) y por ende que la heredera es doña Berthe Gardés.
Facsímil del diario El Tiempo dirigido por el Dr. Domingo Mendilaharzu, esposo de María Antonia Netto Escayola, prima de Gardel, anunciando el debut del dúo Gardel-Razzano en el teatro Royal de Montevideo en junio de 1915, un par de meses después del fallecimiento de Escayola (foto: internet).
Veamos los hechos fácticos que colisionan con este “documento”:
A - Su nombre y fecha de nacimiento
En primer lugar, de aceptarse como auténtico este “testamento”, estaríamos con toda evidencia frente a un caso de suplantación de identidad, esto es: la fusión en una sola persona de dos bien diferentes, tanto por su nombre, su nacionalidad, edad y apariencia física. No se trata pues de un “doble” o “sosías” a quien se le prepara para “hacer de”, de lo cual abundan ejemplos en la historia; uno, era Carlos, el artista universalmente aclamado, y el otro era Charles-Romuald el hijo de Berthe Gardés y de Romualdo López, del cual jurídicamente se perdió todo rastro, datos de su defunción incluidos.
El investigador francés Georges Galopa, ex-vicepresidente de la Asociación Carlos Gardel de Toulouse afirmaba: “En Francia los reglamentos se cumplen y resultaría imposible inscribir el deceso de Carlos Gardel en el acta de nacimiento de Charles-Romuald Gardés por falta de probanzas que acrediten que Carlos Gardel y Charles-Romuald Gardés fueron una misma persona.”(23)
Luego está la cuestión de la edad. ¿Cómo pudo haber nacido el Zorzal Criollo en 1890 como el otro, si hay sobrados testimonios directos que confirman que Gardel ya había cumplido 50 años hacia 1933? Es evidente que ningún artista se agrega años.(24) Gardel murió a los 52 años, y no a los 44 como hubiera tenido Charles-Romuald, si hubiera sido él el fallecido en el accidente de Medellín. En referencia a la fecha 11 de diciembre, curiosamente la misma en que nació Charles-Romuald, se relaciona con el incidente del cabaret porteño Palais de Glace, cuando nuestro artista en la madrugada del 11 de diciembre de 1915 recibió allí un impacto de bala del que sobrevivió. Siendo que desconocía su fecha real de nacimiento,(25) la consideró como providencial, cuando “nació de nuevo", adoptándola al momento de documentarse legalmente.
B - Sobre su apellido
Por lo demás, el Zorzal menciona a sus padres biológicos con sus nombres precisos cuando el 8 de octubre de 1920 tramita en el Consultado uruguayo de Buenos Aires su Registro de Nacionalidad, (26) agregando que éstos ya habían fallecido. ¿Qué hijo bien nacido declararía muerta a su madre, estando ésta en vida, si fuera el caso de Berthe Gardés?
Facsímil de la partida de nacimiento supletoria de Carlos Gardel. Registro de nacionalidad uruguaya expediente N° 10052 del 8 de octubre de 1920 (foto: internet).
Un Gardel en la treintena (foto tomada en 1916 en Foto Faig de Montevideo) y su madre biológica Maria Lelia Oliva (1870-1905): Lo que se hereda no se roba, dice el adagio...
C - Sobre su documento de identidad
D – Preguntas sin respuesta para los “francesistas”
Hay muchas interrogantes más sin duda, pero éstas probablemente sean las más incómodas para los sostenedores del relato del Gardel compatriota de Piaf o de Aznavour:
¿Por qué el estudio antropológico forense llevado a cabo por el Lic. Horacio Solla Olivera demuestra fehacientemente que las fotografías que presentó Berthe Gardés a La Canción Moderna pertenecen a dos niños diferentes?
¿Por qué Gardel nunca se quiso fotografiar con ella? Más allá de los penosos fotomontajes actuales que lo muestran junto a quien efectivamente reconocía como madre adoptiva, y con quien quería vivir en la casa que construía para su próximo retiro en Montevideo.
¿Por qué en la edición del 25 de junio de 1935 -al día siguiente de la muerte-, el diario “La Mañana” de Montevideo especificó que Gardel había nacido en la 2da. Sección Judicial del Departamento de Tacuarembó, cuando nunca nadie -ni él mismo- se había expresado con tanta precisión, especificando además que tenía 52 años?
¿Por qué el "testamento" no fue registrado -como es de orden- por su escribano, cuando anduvo con él por los días en que aparece fechado?
¿Por qué habría de testar en él en favor de Berthe, si se consignaba allí que era realmente su heredera natural?
¿Por qué las calificaciones escolares de Charles-Romuald son tan extraordinarias (impactantes 10 en todas las asignaturas, incluyendo Castellano), mientras que nuestro artista era incapaz de escribir sin faltas ortográficas?(31)
¿Por qué hablaba y cantaba perfectamente el español rioplatense con acento criollo,(32) si tuvo al francés como lengua materna, pese a lo cual -además - no sabía ni escribir ni hablar ni pronunciar bien la lengua de Molière?
¿Por qué cantaría a los indios guaraníes en "Los indios", tango de Juan A. Caruso y Francisco Canaro?(33)
¿O la línea "calle de mis primeros principios" en "Isla de Flores" el tango de Arturo Senez y Román Machado que evoca esa calle del barrio Palermo de Montevideo?(34)
¿Por qué si efectivamente se apellidaba “Gardés” no se hacía conocer por su verdadero apellido, optando por otro con el que finalmente se documentó?
¿Por qué llevaba consigo una gran fotografía del Presidente Dr. Gabriel Terra en sus viajes, a quien llamaba “[su] gran Presidente”?
¿Por qué cuando lucía su indumentaria gaucha, lo hacía con el chiripá “a la orientala” sin ser oriental? (35)
¿Por qué razones cuando al final de la escena del film “El día que me quieras” (1935), donde en la barandilla del barco Gardel canta “Volver”, el cerro de Montevideo desapareció como por arte de magia de todas las copias de esa película?(36)
¿Por qué, en fin, la estatua conocida como “el bronce que sonríe”, obra de Manuel de Llano ubicada en el cementerio de La Chacarita, Buenos Aires, donde descansan los restos del artista, está orientada exactamente (como la Estatua de la Libertad neoyorkina a Francia, de donde ésta procede) hacia la Estancia “Santa Blanca”, y porta en sus mano derecha un amuleto indígena?
Gardel con su atuendo gaucho, incluyendo su “tirador plateado”, fotografía de J. Silva, Montevideo, 1923 (foto: internet).
3) CONCLUSIÓN
Cada uno está en su pleno derecho de creer lo que quiera. Lo que no es de justicia es, enarbolando esa bandera de los “derechos”, quitárselos a otros en aras de esa creencia. Menudo homenaje en este mundo de los “derechos humanos”(36) de pretender despojar a una personalidad del arte tan admirada y querida de su propia nacionalidad, lo que tiene que ver con los elementos identitarios más elementales.
Por tanto, el respeto a la memoria y el legado del gran artista que fue Carlos Gardel, una figura mítica 100% rioplatense que cantó a las cosas y a la gente sencilla de ambas orillas por igual sería lo que debe mover al investigador que se interna a estas aguas con honestidad y afán de conocer la pura verdad, palabra ésta verdaderamente hermosa como lo que significa, sin acomodarla a ninguna conveniencia, no importa cuál sea. Esa es, por otra parte, la razón de la historiografía como ciencia: ir al rescate de los hechos tal como efectivamente tuvieron lugar.
Pero, en esta “razón de la sinrazón” seguimos, a lo sumo afirmando su universalidad fuera de toda discusión (quienes ven la evidencia pero no quieren reconocerla, la ponen en relieve), mientras disfrutamos, tal como yo mismo en este momento, de su voz inigualable.(37)
Enrique Merello-Guilleminot
(1) Jaurès Lamarque Pons (Salto, 1917 - Montevideo, 1982) fue un eximio pianista y compositor uruguayo. El autor de este trabajo publicó, anotado y prologado por él mismo en 1986 (con una re-edición de 1999) un opúsculo conteniendo todos los artículos publicados sobre el tango por este artista: LAMARQUE PONS, J. (1999), El tango nuestro de cada día (Ediciones de la Plaza, Montevideo).
(2) Cf. BAYARDO, N. (1998), Dos rostros para Gardel, Alfaguara, Montevideo.
(3) Cf. IÑIGUEZ, M. (2013), Carlos Gardel - Su biografía oculta - entre 1846 y 1912 (consultado el 25 de abril de 2025 en https://web.archive.org/web/20130922191344/https://sites.google.com/site/eluruguayocarlosgardel/
(4) Frase famosa de un personaje de la historia de triste memoria.
(5) De Tomasa Leguisamo, madre del famoso jockey Ireneo Leguisamo, el Arq. Rubens Stagno Oberti recogió el origen de esta expresión de “Zorzal”: “¿Gardel francés? ¡Qué va a ser francés! Gardel es de Tacuarembó. Lo llamaban Zorzalito por Tambores siendo mozo” [cf. STAGNO OBERTI, R. (2024), Gardel es oriental nacido en Tacuarembó, Paysandú, “El Telégrafo”].
(6) En Uruguay se creó el Registro Civil en 1879 para el control y registro de nacimientos, muertes y matrimonios, una actividad que antes de esa fecha estaba exclusivamente a cargo de la Iglesia Católica.
(7) La estancia “Santa Blanca” se encuentra a pocos kilómetros del límite entre Tacuarembó y Paysandú. Se trata de una suerte de fortaleza que domina desde su mirador varios kilómetros. Adquirida por Carlos Escayola como lugar de veraneo, fue asimismo un lugar de reclusión de opositores políticos. Se da cuenta que hasta hace poco en el sótano del mirador se conservaban los grilletes que eran utilizado a esos efectos. Actualmente el actual propietario no permite el acceso de visitantes.
(8) El coronel Carlos Escayola (Montevideo, 1845-1915) fue un personaje enormemente influyente del Departamento de Tacuarembó, jefe político y de policía, caudillo amante de las artes, y de éstas sobre todo del arte de la seducción, la que en su vida fue piedra de escándalo. Se casó sucesivamente con las tres hermanas Oliva Sghirla, de las que le dieron catorce hijos, aparte de los cerca de cincuenta de relaciones extramaritales. En 1891 fundó el Teatro “San Fructuoso”, luego teatro “Escayola” -recientemente remodelado- por el que desfilaron prestigiosas compañías internacionales de ópera, opereta, zarzuela, ballet, conciertos y eventos circenses.
(9) Por no hablar, para rizar el rizo, de la versión que sostiene que María Lelia sería hija del propio Carlos Escayola y su suegra Juana Sghirla, lo que haría de Gardel hijo de su madre y de su abuelo. Esta (desgraciada) historia es referida por Eduardo Payssé González quien relata que el Dr. Euclides Peluffo, un destacado profesor de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, por el entonces cumpliendo funciones como Consejero Honorario del Consejo del Niño (Ex Asilo de Huérfanos y Expósitos), un mediodía de 1956 había confesado a un íntimo amigo suyo: “Vengo de mandar quemar toda la documentación de la que resultaba claramente que Gardel era hijo de su madre y de su abuelo” [Cf. PAYSÉE GONZÁLEZ, E. (1990) Páginas Abiertas, Montevideo, Ediciones Prometeo, p. 290. Esta historia es confirmada por el Dr. Leopoldo Peluffo, también pediatra, quien le escuchó a su padre hacer ese comentario. El audio se encuentra disponible en “Carlitos Gardel y el Asilo de Huérfanos y Expósitos”, en https://www.youtube.com/watch?v=mfpW7VDrUnA y constituye un testimonio inobjetable de la razón por la cual no queda ningún documento oficial de los datos filiatorios de Gardel anterior a 1920].
(10) Cf. IÑIGUEZ M. (s/d), Carlos Gardel, historia y tragedia de una identidad, Comisión Honoraria internacional pro-monumento a Carlos Gardel Sabadel-Cataluña, Medellín-Colombia, Buenos Aires-Argentina, Tacuarembó-Uruguay, p. 2. En el sitio https://sites.google.com/view/eluruguayocarlosgardel/la-edad-de-gardel la autora desarrolla y ejemplifica con testimonios documentales todo lo concerniente a la identidad uruguaya de Carlos Gardel.
(11) Pese a que no se conserva en Montevideo el registro de arribos de barcos de ultramar anteriores a 1888, la presencia de Berthe Gardés en Tacuarembó es un hecho probado y refendado por ella misma, cuando afirmó haber estado en el Plata antes de 1893. También por Gardel, cuando expresaba, refiriéndose al proyecto de comprar una casa en la Rivière francesa: “Claro que para comprar una casa ha de ser una bien “bacana”, en la Riviera, por ejemplo… ¡Qué dique y qué satisfacción para la vieja, vivir allí, entre “cambas”, volviendo a su patria todos los veranos, luego de haberse alejado sola y pobre de su tierra, cuando era más muchacha…!” (revista Radiofilm, Buenos Aires, julio de 1949). Acá queda claro: 1°) que su madre adoptiva había ido sola a una de las naciones del Plata, esto es, antes de que naciera su hijo; y 2°) especifica que fue desde su tierra, Francia (que no era la Gardel). Otros medios como la revista Radiolandia, se refieren a esta estadía de Gardés en el Uruguay, cuando al morir en 1943 expresó: “Vino al Río de la Plata, primero a Montevideo, luego al Río de la Plata”.
(12) Los Treinta y Tres orientales fueron en 1825 los libertadores de la Provincia Oriental (actual Uruguay) del dominio brasileño [cf. FERREIRA CASTRO, R. (2021), ¿Quién era Ramón Ortiz?, https://lacienciaylahistoria.quora.com/Qui%C3%A9n-era-Ram%C3%B3n-Ortiz ].
(13) Por lo cual ni Paul Gardés o Laserre, ni Charles Laforgue o José Gardés -personas sin ningún vínculo con el Uruguay- podrían contarse entre sus presuntos padres, convidados de piedra de toda esta penosa historia [cf. BAYARDO, N. (2000), Carlos Gardel: A la luz de la historia, Fundación BankBoston, Montevideo, p. 280].
(14) El edificio fue demolido en 1947 y actualmente funciona allí la Asociación Cultural Israelita Jaime Zhitlovsky. Allí, una placa de la Junta Departamental de Montevideo recuerda la asistencia del Zorzal a dicha escuela entre 1891 y 1892, lo que constituye un reconocimiento oficial por parte del Gobierno Departamental de Montevideo a la nacionalidad uruguaya del artista [para profundizar sobre la escolaridad de Carlitos Gardel y otros documentos, cf. IÑIGUEZ, M. (2019), Carlos Gardel, escolar montevideano en https://drive.google.com/file/d/10EFJ58vt-ucjT5MXgLzzGmXjfTC79FFx/view?usp=sharing ].
(15) Al cambio actual, hoy representarían unos u$s 110.000.
(16) Aficionado al teatro, no debiera omitirse aquí el contacto que tuvo Gardel con el célebre barítono Tita Ruffo quien se presentó en Buenos Aires en 1902. Según testimonios, tras escucharlo Ruffo elogió las dote vocales del cantante rioplatense, dándole consejos de técnica vocal.
(17) Excepción hecha del teatro de Tacuarembó. Paysée González da cuenta que en 1930 cuando el escritor Juan Magariños Pittaluga, amigo de Gardel, le pregunta a éste la razón por la que no había querido presentarse con su músico en el teatro de Escayola (…) el Zorzal respondió: ‘¡Vos sabés por qué no voy’!” [cf. PAYSÉE GONZÁLEZ, E., op. Cit., citado por VAZQUEZ GABOR, G. (2013), De Carlos Escayola a Carlos Gardel, Montevideo, Torreo del Vigía, p. 64].
(18) Según la Fundación Internacional Carlos Gardel (cf. https://fundacioncarlosgardel.org/discografia ).
(19) Con relación a “Sos mi tirador plateado”, su texto fue publicado en El Fogón, revista tradicionalista fundada por Juan Gualberto “Totora” Escayola Méndez (1871-1944), también fundador en 1900 de la sociedad nativista “Los Gauchos”, lo que constituye un vínculo temprano absolutamente irrefutable del artista con la familia Escayola. Es importante consignar que Gardel volverá a grabar esta pieza en dos ocasiones más, en 1917 y 1933, siendo la primera y última canción campestre registrada por el Zorzal en el Río de la Plata.
(20) La “ciencia de las supervivencias inmediatas”, al decir de Carlos Vega.
(21) El gentilicio histórico de los nacidos en la República Oriental del Uruguay.
(22) Nadie dudaba de eso y el involucrado lo repetía a los cuatro vientos. ¿Qué razón podría haber en vida de Gardel y tras su deceso de faltar a la verdad en esto tan simple y natural como es dar cuenta de donde es nacido? ¿Quién sería el beneficiario de todo eso? Los “francesistas” debieran dejar de presumir que Avlis, Bayardo, Paysée González y tantos otros tenían y tienen alguna suerte de pretensión material en todo este asunto. O yo mismo en este momento.
(23) Citado por Martina Iñiguez [cf. IÑIGUEZ, M. (2013), Carlos Gardel - Su biografía oculta - entre 1846 y 1912 (consultado el 25 de abril de 2025 en https://web.archive.org/web/20130922191344/https://sites.google.com/site/eluruguayocarlosgardel/ )]. Esta investigadora, luego de considerar diferentes hipótesis sobre su paradero, expresa que “la hipótesis que considero más probable es la de que murió en Buenos Aires en 1903, sin poder cursar el primer año de escolaridad en la Escuela de Comercio en la que solicitó ser admitido” (ibid.).
(24) Y menos nuestro artista que cuidaba al extremo su imagen personal, o marketing personal, diríamos hoy.
(25) Antes de ese año utilizaba esa fecha u otras para su aniversario.
(26) Técnicamente se trata de una partida de nacimiento supletoria, legalmente tramitable por personas que por no haber sido nunca reconocidas por su padre o madre, se encuentran indocumentadas.
(27) ¿Por qué no Montevideo, en lugar de esa pequeña ciudad perdida en el Uruguay profundo de nombre tan exótico, de tratarse de una estratagema de Gardel?
(28) Sancionada y promulgada por el Congreso argentino en 1911 bajo la presidencia de Roque Sáenz Peña, obligaba al enrolamiento general de los ciudadanos, tanto argentinos nativos como a los naturalizados al cumplir 18 años de edad, y era de carácter obligatorio.
(29) Para que no queden dudas, el Estado uruguayo oficialmente lo reconoció ciudadano uruguayo. El 2 de mayo de 1996, por ley N° 16742 aprobada por "unanimidad" por el Senado de la República Oriental del Uruguay fue declarado el 24 de junio "Día de Carlos Gardel".
(30) Cf. Revista Popular Film Nº 336, Barcelona, 19 de enero de 1933.
(31) Los “así’ de Carlos Gardel los escribía "hasí" o "hací"... excepto en el “testamento”.
(32) “Era chispeante y ocurrente al hablar, con su pintoresco tono de ‘canyengue’ -decir, hablar cortando las palabras-, su lenguaje ‘sandwich’ (‘qué hacés, pebeta, qué hacés’), su dicción lunfarda y el empleo del ‘vesre’ (hablar al revés: ‘jotraba’, por ‘trabajo’)” afirma Bayardo. Luego evoca a Astor Piazzolla cuando en PIAZZOLLA, A. -GORIN, N. (1990) A maneras de Memorias, Buenos Aires, Atlántida, recordaba de Gardel “su simpatía, su forma arrabalera de ser y el sonido de su voz; hablaba como uruguayo” [cf. BAYARDO, N. (1998), Dos rostros para Gardel, Alfaguara, Montevideo, p. 21].
(33) El norte del Uruguay tuvo desde siempre una fuerte presencia de indígenas guaraníes venidos de las misiones jesuíticas del Paraguay, los que dejaron una gran impronta no solamente en la toponimia uruguaya sino también en su cultura. El nombre “Tacuarembó” significaría en esa lengua “cañaveral”.
(34) Es ridículo invocar en este debate "Mi Buenos Aires querido". El autor de este trabajo ha escrito también con elogios y afecto sobre Buenos Aires sin haber nacido allí, o mejor aun Frank Sinatra sin haber nacido en New York cantó "New York, New York". De lo contrario bien que podría haber cantado “Mi Toulouse querido”. En cambio, Gardel en 1922 grabó “Saludo a Paysandú” de Gabino Ezeiza. ¿Por qué razón un “francés” habría de homenajear concretamente a esta ciudad capital de un departamento uruguayo?
(35) En efecto, observa Martina Iñiguez que Gardel cuando se vestía con indumentaria gauchesca, usaba el chiripá “a la orientala”, esto es envuelto alrededor de la cintura y de las piernas . El “chiripá a la orientala” lo distingue del chiripa argentino que se impuso más tarde, cruzado entre las piernas (cf. https://www.facebook.com/photo/?fbid=9243667802382285&set=gm.3365948916870016&idorvanity=198065770325029). En la misma forma, lo anudaban Razzano y Canaro, también uruguayos.
(36) “Hacia el final Gardel canta ‘Volver’ recostado a la barandilla del barco que lo trae a la patria. Y al terminar la canción, vimos aparecer en la pantalla la silueta familiar del Cerro: Gardel volvía a Montevideo, a su patria” da cuenta Julio Bayce testigo del estreno del film en el cine Ariel de Montevideo el 11 de julio de 1935 [cf. BAYCE, J. (1985), 3. “El Cerro en el estreno”, revista Jaque, Montevideo, junio de 1985].
(37) El derecho a la identidad es un derecho por el cual todas las
personas desde su nacimiento
tienen el derecho a contar con los datos biológicos y culturales
que permitan su individualización como sujeto en la sociedad y a no
ser privados de los mismos, esto es: nombre, apellido, nacionalidad,
a ser inscrito en un registro público, a conocer y ser cuidado por
sus padres y a ser parte de una familia (artículos 7 y 8 de la
Convención sobre los Derechos del Niño aprobada el 20 de noviembre
de 1988).
(38) A efectos de dar fin a este absurdo debate, en el sitio "ADN para Gardel" (https://web.archive.org/web/20160305031620/http://adngardel.blogspot.com/ ) se recaban adhesiones que hagan posible el análisis de sus restos.
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